Las personas que han sufrido una lesión medular enfrentan grandes retos de salud, y muchos desconocen los riesgos silenciosos que pueden presentarse en el proceso de recuperación.
Las complicaciones, como las úlceras por presión (UPP) o las infecciones urinarias, pueden amenazar la calidad de vida e incluso poner en peligro la salud de una persona con lesión medular. En este artículo, aprenderás estrategias efectivas para prevenir estas complicaciones y mejorar el bienestar general en cada paso de la recuperación.
Una lesión medular ocurre cuando la médula espinal sufre un daño severo, impidiendo o limitando la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Este tipo de lesión puede ser causada por accidentes, enfermedades o traumatismos, y según su gravedad, puede llevar a una pérdida parcial o total de la movilidad y sensibilidad debajo del área afectada.
Las personas con una lesión medular suelen enfrentarse a desafíos importantes en su día a día, y aunque las terapias de rehabilitación son fundamentales para mejorar la movilidad, es esencial también prevenir las complicaciones que podrían aparecer.
Principales Complicaciones en las Lesiones Medulares
Las complicaciones en personas con lesión medular suelen relacionarse con la inmovilidad, cambios en la circulación, y dificultades en el control de esfínteres. Aquí exploramos las complicaciones más comunes:
Úlceras por Presión (UPP)
Las úlceras por presión, también conocidas como escaras, son lesiones en la piel y los tejidos subyacentes que ocurren por mantener una posición fija durante largos períodos. Estas heridas pueden ser graves si no se tratan, afectando huesos y músculos.
Infecciones del Tracto Urinario
Muchas personas con lesión medular requieren sondas para vaciar la vejiga, lo que aumenta el riesgo de infecciones urinarias. Estas infecciones pueden llegar a ser peligrosas si no se previenen adecuadamente.
Problemas Respiratorios
Dependiendo del nivel de la lesión, algunas personas pueden tener dificultades para respirar o toser de manera efectiva, lo que aumenta el riesgo de infecciones respiratorias.
Espasmos Musculares y Dolor Crónico
Los espasmos y el dolor muscular son comunes en personas con lesión medular. Estas molestias pueden complicar la movilidad y afectar la calidad de vida.
Cómo Prevenir las Úlceras por Presión (UPP)
Prevenir las UPP es una prioridad, ya que no solo causan dolor, sino que también pueden complicarse si llegan a infectarse. A continuación, algunos consejos prácticos:
1. Cambiar de Posición con Regularidad
Una de las estrategias más efectivas para prevenir las úlceras es cambiar de posición cada 2 horas, especialmente si la persona está en silla de ruedas o cama. Esto alivia la presión en las zonas más propensas, como los glúteos, caderas y talones.
2. Utilizar Almohadillas Especializadas
Existen cojines y colchones diseñados para distribuir el peso y reducir la presión en áreas críticas. Estos accesorios son muy útiles para personas en sillas de ruedas o encamadas por periodos prolongados.
3. Mantener la Piel Limpia e Hidratada
Una piel seca o sucia es más vulnerable a sufrir lesiones. Es recomendable mantener la piel limpia e hidratada y revisar a diario si hay enrojecimientos o puntos sensibles.
Prevención de Infecciones Urinarias
Para reducir el riesgo de infecciones en el tracto urinario, existen prácticas preventivas que pueden hacer una gran diferencia en la salud de las personas con lesión medular.
1. Mantener una Higiene Correcta en el Uso de la Sonda
Si se usa una sonda, es crucial que tanto la persona afectada como sus cuidadores mantengan una limpieza constante y adecuada en todo el proceso. Esto incluye lavarse bien las manos y desinfectar el equipo.
2. Asegurarse de una Hidratación Adecuada
Beber suficiente agua ayuda a diluir la orina y reducir el riesgo de infecciones. Una hidratación adecuada también promueve un mejor funcionamiento del sistema urinario.
3. Realizar Controles Médicos Regulares
Las revisiones médicas periódicas son fundamentales para detectar infecciones tempranas. Un médico puede recomendar ajustes en los cuidados y realizar pruebas para confirmar que no hay signos de infección.
Reducir el Riesgo de Problemas Respiratorios
Las personas con lesiones altas en la médula espinal pueden tener dificultades para toser o respirar con normalidad, lo que incrementa el riesgo de infecciones pulmonares.
1. Prácticas de Respiración y Ejercicios de Tos
Es recomendable realizar ejercicios de respiración profunda y técnicas de tos asistida. Estos ejercicios ayudan a despejar las vías respiratorias y reducen el riesgo de infecciones.
2. Evitar la Exposición a Personas Enfermas
Mantener el sistema inmune lo más fuerte posible es clave. Si una persona cercana tiene síntomas de gripe o resfriado, es mejor evitar el contacto para prevenir el contagio.
3. Mantener una Buena Hidratación
Una adecuada ingesta de líquidos ayuda a que las secreciones se mantengan fluidas y puedan ser expulsadas más fácilmente.
Estrategias para Reducir Espasmos y Dolor Muscular
Los espasmos y el dolor crónico son complicaciones frecuentes en personas con lesión medular. Sin embargo, hay medidas que ayudan a aliviar estos síntomas.
1. Fisioterapia Regular
Los ejercicios y estiramientos realizados por fisioterapeutas pueden reducir la frecuencia e intensidad de los espasmos. La fisioterapia también mejora la movilidad y la circulación, contribuyendo al bienestar general.
2. Aplicación de Calor o Frío
Para los espasmos, aplicar compresas calientes o frías en las áreas afectadas puede ser de gran ayuda. El frío ayuda a reducir la inflamación, mientras que el calor alivia la tensión muscular.
3. Consultar con un Médico Especializado
En algunos casos, el dolor crónico puede necesitar tratamiento farmacológico. Consultar a un especialista en manejo del dolor puede ofrecer alternativas adecuadas para cada situación.
La Importancia de la Supervisión Médica Constante
Prevenir complicaciones en una lesión medular requiere no solo de cuidados diarios, sino también de un equipo médico de apoyo. La supervisión constante ayuda a identificar cualquier problema a tiempo y adaptar las estrategias de cuidado a las necesidades cambiantes del paciente.
En nuestra Clínica de Rehabilitación Neurológica en Málaga, Rehabot, estamos comprometidos con la salud y calidad de vida de nuestros pacientes, ofreciendo planes de prevención y tratamiento personalizados para cada caso. Entendemos que cada paciente es único, y trabajamos en conjunto para brindar el mejor cuidado posible.
Conclusión
Las lesiones medulares suponen grandes retos, pero con un enfoque adecuado y medidas preventivas bien implementadas, es posible evitar muchas de las complicaciones que pueden surgir en el proceso de recuperación. Desde la prevención de úlceras por presión y el manejo adecuado de la sonda urinaria hasta ejercicios de respiración y fisioterapia, cada paso cuenta para mejorar la calidad de vida.
La clave está en la atención constante y en adoptar buenos hábitos de cuidado.
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